Al llegar a Santiago, el peregrino tiene una serie de rituales y lugares de visita que se han hecho ya tradicionales: visitar la catedral, darle un abrazo al Santo, hacerse la proverbial foto en la plaza del Obradoiro… Pero Santiago es una ciudad con muchos tesoros ocultos que merece la pena descubrir, y hoy vamos a hablar de uno de ellos.
El monasterio de San Martín Pinario, situado cerca de la catedral, es el segundo mayor monasterio de España, y fue fundado en el siglo X por la orden benedictina. El edificio actual data del siglo XVI, por lo que es de estilo renacentista y barroco.
Uno de los elementos más espectaculares del conjunto es la bóveda de la iglesia, con falsos casetones. Otro elemento interesante es el retablo del altar mayor, creado en el siglo XVIII por Casas y Novoa (el arquitecto de la fachada del Obradoiro en la catedral), y que muestra a San Martín (compartiendo su capa con un pobre), y a San Millán de la Cogolla y a Santiago en guerra con los infieles.
Otro detalle interesante es que las torres de la iglesia se levantan sólo hasta la altura de la fachada, debido a la influencia del cabildo de la catedral, que se oponía a que una torre más alta le quitara visibilidad a ésta.
En la actualidad, el monasterio alberga un museo de arte sacro, con una importante colección de orfebrería, tallas escultóricas y manuscritos.